El Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido se ubica en la vertiente sur de los Pirineos centrales, en la provincia de Huesca, y limita al norte con Francia. Es uno de los Parques Nacionales más veteranos de Europa y el segundo más antiguo de España en 1918.
Alberga la montaña caliza más alta de Europa, el macizo de Monte Perdido. Con 3.355 metros de altura en su máxima cota, acoge uno de los últimos glaciares de la Península Ibérica: el de la cara norte del Monte Perdido. De estas elevaciones derivan los cuatro valles que vertebran el parque nacional: Ordesa, Añisclo, Escuaín y Pineta, los más altos valles de la histórica comarca del Sobrarbe aragonés.